En Japón la forma tradicional de contar historias era utilizando pergaminos. El "gaito kamishibiaya" era una especie de cuentacuentos itinerante que utilizaba un pequeño escenario de madera para atraer a su público. Hoy la tradición sigue reviviéndose en bibliotecas y escuelas de todo el mundo.
Nosotros escuchamos un cuento, y después se lo contamos a nuestra manera a los compañeros/as.
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